domingo, 18 de noviembre de 2012
STOP.
Stop rayadas. Stop prejuicios. Stop todo. Quiero un mando a distancia con el que poder pausar este suicidio de sentimientos contadictorios que se amontonan en mi cabeza.
sábado, 17 de noviembre de 2012
...
Para que decirte buenas noches si tu ya no me las das. Para que darte mis te quieros cuando no te los mereces.
¿Por qué me tratas así?
No te entiendo. Eres el único al que conociendo desde hace tiempo, sigo sin saber que ronda tu cabeza...
A ver, que me responda sinceramente, ¿sigue sintiendo lo mismo por mi? Por que estoy ya harta de rayarme la cabeza desde el comienzo de la tarde hasta la madrugada, pensando en por qué no responde, no pregunta, no nada...
Le he hecho algo malo en estos meses que llevamos? Le he tratado cual príncipe, por que es MI príncipe, la única persona de la que en realidad me he enamorado y me sigue enamorando, pero me niego a que me trate cual basura. Soy importante. Mil chicos están ahí fuera deseando conocerme, quererme y tratarme como una reina, no sé por qué tu no. Si lo estás leyendo date por aludido, porque me estoy hartando de tus tonterías.
A ver, que me responda sinceramente, ¿sigue sintiendo lo mismo por mi? Por que estoy ya harta de rayarme la cabeza desde el comienzo de la tarde hasta la madrugada, pensando en por qué no responde, no pregunta, no nada...
Le he hecho algo malo en estos meses que llevamos? Le he tratado cual príncipe, por que es MI príncipe, la única persona de la que en realidad me he enamorado y me sigue enamorando, pero me niego a que me trate cual basura. Soy importante. Mil chicos están ahí fuera deseando conocerme, quererme y tratarme como una reina, no sé por qué tu no. Si lo estás leyendo date por aludido, porque me estoy hartando de tus tonterías.
jueves, 15 de noviembre de 2012
Joder, echo de menos nuestro antes.
Quiero a mi novio, pero desde que empezó este curso le encuentro distante, como si no quisiese saber de mi... Echo de menos ese tiempo en el que nos pasábamos hablándonos día y noche, cuando cada cosa que nos contábamos era un nuevo secreto entre y dos, una nueva forma de unirnos mas... Y ahora, siento como esa unión se va rompiendo le quiero, y no me imagino sin el, ¿demasiado tiempo jutos? No, tan solo no querer vivir separada.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Él.
Desde hace nueve meses, casi diez, que salgo con un chico maravilloso.
Desde que le vi, supe que iba a ser mío, y cuando me lo presentó una amiga, pensé que era mi oportunidad.
¿Queréis acercaros a alguna persona? Inventaros CUALQUIER escusa para hablar con esa persona.
Yo es lo que hice, y miradme ahora, con dieciséis años y un primer amor que deseo que no acabe...
Le quiero, le deseo y le necesito.
Y es lo único en lo que pienso.
Desde que le vi, supe que iba a ser mío, y cuando me lo presentó una amiga, pensé que era mi oportunidad.
¿Queréis acercaros a alguna persona? Inventaros CUALQUIER escusa para hablar con esa persona.
Yo es lo que hice, y miradme ahora, con dieciséis años y un primer amor que deseo que no acabe...
Le quiero, le deseo y le necesito.
Y es lo único en lo que pienso.
martes, 6 de noviembre de 2012
Big girl, you are beautiful.
El título de la entrada debería haberos dado alguna pista sobre el sentido de lo que voy a escribir a continuación. Introducción a mi mayor debilidad y a mi mayor complejo: mi cuerpo.
A no ser que hayáis estado en una situación parecida, no tenéis ni una mínima idea de como te jode la existencia. He sido acosada por mi aspecto hasta los catorce años. Volver a casa y llorar tumbada en la cama, pensando en todas esas palabras que tanto te hieren y que te persiguen, cada "gorda", cada "foca", cada "cerda". Cuando intentas escapar, huir, sus burlas se hacen más fuertes y sobre todo, más repetitivas. Te encierras en un bucle en el que todo el mundo está contra ti. Y piensas que nunca podrás cambiar.
Hasta que te das cuenta.
Una frase que escuché el otro día quedaría perfecta aquí: "No intentes cambiar el mundo, el te cambiará a ti."
Eso fue lo que me pasó, cambié.
Cambié esa comida tan rica y que tanto adoraba por agua, cubitos de hielo y tortas de arroz.
Cambié esas tardes leyendo con una manta por deportes varios, por sudadas, por muertes físicas que no sabía si iban a funcionar, pero yo seguía teniendo fe en que podría cambiar mi pasado cambiando mi futuro en el presente.
Después de seis meses con esta dieta, y recayendo muchas veces en esa comida que deseaba evitar, conseguí bajar dos tallas. Pero el espejo seguía y sigue diciendo lo mismo. Sigue recordándome con burla esos catorce años pasados, y sigue recordándome como no saldré del complejo hasta que muera.
Me gusta la comida. Cuando pruebo algo diferente y de buen sabor, soy feliz.
Cuando termino de comerlo, no tan feliz.
Me siento frustrada e incapaz, y me siento, sobre todo, gorda.
He intentado vomitar varias veces, sin éxito. Cada vez que me meto los dedos, lo más al fondo posible siento las arcadas y espero a ver salir toda la comida, pero me quedo sin nada. Soy incapaz, y de haber sido capaz, ahora mismo estaría en medio de un trastorno alimenticio.
Después probé con dejar de comer. Estuve un tiempo, pero es extremadamente difícil dejar de comer completamente sin que nadie lo note. Ahora mismo, como lo mínimo posible y con el mínimo de calorías, pero el sabor me gana, y recaigo, y recaigo...
En la actualidad, estoy ahorrando para comprar pastillas adelgazantes, o aquellas que quitan el hambre. Creo que es la mejor opción, no la más barata, pero la mejor, y espero que funcionen...
Nunca seré lo suficientemente delgada. Y este es mi problema.
Seguramente tenéis o habéis tenido la típica niña bajita, gorda y rara en vuestro colegio. En el mío, yo era esa niña.
A no ser que hayáis estado en una situación parecida, no tenéis ni una mínima idea de como te jode la existencia. He sido acosada por mi aspecto hasta los catorce años. Volver a casa y llorar tumbada en la cama, pensando en todas esas palabras que tanto te hieren y que te persiguen, cada "gorda", cada "foca", cada "cerda". Cuando intentas escapar, huir, sus burlas se hacen más fuertes y sobre todo, más repetitivas. Te encierras en un bucle en el que todo el mundo está contra ti. Y piensas que nunca podrás cambiar.
Hasta que te das cuenta.
Una frase que escuché el otro día quedaría perfecta aquí: "No intentes cambiar el mundo, el te cambiará a ti."
Eso fue lo que me pasó, cambié.
Cambié esa comida tan rica y que tanto adoraba por agua, cubitos de hielo y tortas de arroz.
Cambié esas tardes leyendo con una manta por deportes varios, por sudadas, por muertes físicas que no sabía si iban a funcionar, pero yo seguía teniendo fe en que podría cambiar mi pasado cambiando mi futuro en el presente.
Después de seis meses con esta dieta, y recayendo muchas veces en esa comida que deseaba evitar, conseguí bajar dos tallas. Pero el espejo seguía y sigue diciendo lo mismo. Sigue recordándome con burla esos catorce años pasados, y sigue recordándome como no saldré del complejo hasta que muera.
Me gusta la comida. Cuando pruebo algo diferente y de buen sabor, soy feliz.
Cuando termino de comerlo, no tan feliz.
Me siento frustrada e incapaz, y me siento, sobre todo, gorda.
He intentado vomitar varias veces, sin éxito. Cada vez que me meto los dedos, lo más al fondo posible siento las arcadas y espero a ver salir toda la comida, pero me quedo sin nada. Soy incapaz, y de haber sido capaz, ahora mismo estaría en medio de un trastorno alimenticio.
Después probé con dejar de comer. Estuve un tiempo, pero es extremadamente difícil dejar de comer completamente sin que nadie lo note. Ahora mismo, como lo mínimo posible y con el mínimo de calorías, pero el sabor me gana, y recaigo, y recaigo...
En la actualidad, estoy ahorrando para comprar pastillas adelgazantes, o aquellas que quitan el hambre. Creo que es la mejor opción, no la más barata, pero la mejor, y espero que funcionen...
Nunca seré lo suficientemente delgada. Y este es mi problema.
Introduction to destruction.
Este no es el típico blog de una chica. Aquí no sueles encontrar ni ropa, ni maquillaje ni unicornios volando. Es aquí donde VOY a desahogarme. Donde conseguiré dejar escapar todos estos dieciséis años que he pasado, y cada uno de sus problemas y soluciones... ¿Soluciones? ¿Acaso un problema siempre tiene solución? Son espinas, y yo las voy a llevar clavadas en mi lo que me queda de vida. ¿Queréis meteros en mi cabeza? Tal vez os ayude, tal vez os asuste. Si queréis conocer los pensamientos de una chica tal vez parecida a mi, quedaros, os adentraréis en mis recuerdos y vivencias como si hubieseis estado a mi lado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)